Incrementar la capacidad de adaptación al cambio climático de comunidades campesinas del Puesto Administrativo de Mapai

SOBERANÍA ALIMENTARIA
Área de Cooperación Internacional para el Desarrollo y los Derechos Humanos

Descripción:

La intervención daba continuidad al trabajo realizado previamente con el movimiento campesino organizado en el territorio. A través del proyecto anterior, financiado por la AACID, se impulsó el funcionamiento de 19 asociaciones agrícolas de 14 comunidades, compuestas en su mayor parte por mujeres (entre las que suele haber viudas y mayores de 65 años, considerados grupos vulnerables), con las que se seguiría trabajando para lograr su consolidación, además de apoyar la conformación de otras nuevas que habían surgido. El fortalecimiento del resto de la estructura (uniones de zona y unión distrital) dotaría al movimiento de mayor capacidad de incidencia para la defensa de los intereses de las familias campesinas.

Este nuevo proyecto ponía el foco en fortalecer medidas de adaptación al cambio climático de los grupos humanos y, de esta manera, reducir su vulnerabilidad. En la realidad de las comunidades rurales, con una cultura exclusivamente campesina, esto supone incidir principalmente en su modelo de producción agropecuaria para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de la población, consiguiendo lograr mejorar la calidad de la dieta, reducir el período de escasez de alimentos, aumentar las reservas de cereales, diversificar la renta de las familias y reducir la severidad de las estrategias de sobrevivencia empleadas ante choques extremos.

En relación al ámbito productivo, el trabajo se llevó a cabo en la mayor parte de las asociaciones agrícolas que conforman la Unión Distrital de Campesinos de Mapai (UDCM). Para ello se contrató una persona con perfil de técnico agropecuario que llevó a cabo una asistencia técnica permanente a través del trabajo en los campos de demostración de resultados de cada asociación. Posteriormente, las familias ponían en práctica los conocimientos adquiridos en sus campos individuales de producción. A petición del Servicio Distrital de Actividades Económicas (SDAE) también se apoyó a varios productores individuales de la zona que contaban con sistemas de riego.

La mejora del acceso a agua para riego, gracias a la entrega de tubos en algunos casos y a la reparación de motobombas averiadas en otros, permitió superar uno de los grandes limitantes para el ejercicio de la actividad agrícola. No obstante, el mantenimiento de estas motobombas supone todo un desafío pues no hay técnicos especializados en la zona ni repuestos, siendo muy complicado para las familias campesinas poder repararlas en caso de avería sin la intervención del proyecto. Para superar esta limitación fueron realizadas capacitaciones en reparación y mantenimiento de las motobombas, como forma de crear capacidades a lo interno de las asociaciones. Otra dificultad es el incremento vertiginoso del precio del combustible, lo que supone un coste cada vez más complicado de asumir para muchas familias y limita la capacidad de producción.

También se adquirieron y entregaron diversas semillas para potenciar el proceso productivo, lo que ha supuesto una producción total superior a 172 toneladas entre hortalizas, cereales y tubérculos. No obstante, otra limitación encontrada en el trabajo productivo han sido las inundaciones de los campos de cultivo de algunas asociaciones a comienzos de año por el desbordamiento del río Limpopo, dando como resultado pérdidas en los cultivos de cereales. A pesar de ello, se vendieron más de 56 toneladas de productos en las seis ferias agrícolas organizadas con el SDAE.

Las capacitaciones sobre nutrición han contribuido a mejorar la conciencia de las personas sobre la importancia de una alimentación variada, a través de la preparación de diversos platos que antes no eran habituales en la dieta alimentaria de las familias campesinas.

Por último, para mejorar la asistencia sanitaria al ganado bovino se construyó un corredor de tratamiento en la comunidad de Chicumbane. Esta actividad ha sido especialmente complicada de llevar a cabo por el incremento del precio de los materiales, dando margen a construir solo uno de los dos previstos inicialmente por el proyecto. La construcción de esta infraestructura ha contribuido al descenso espectacular en la mortalidad del ganado en el territorio.

 

En el ámbito organizativo el técnico llevó a cabo acciones permanentes de sensibilización y revitalización de todas las asociaciones, así como de las uniones de zona y distrital. La figura del técnico agropecuario no se encarga solo de asistir técnicamente a las familias en sus procesos productivos, sino que es pieza clave en la dinamización y funcionamiento interno de las asociaciones. Por otro lado, fueron realizadas formaciones específicas sobre gestión e incidencia política.

Como resultado del fortalecimiento organizativo se celebraron asambleas en la mayor parte de las asociaciones, así como en las dos uniones de zona y la UDCM. Fueron renovadas las personas que forman parte de los órganos sociales y se llevó a cabo una rendición de cuentas a los miembros de las asociaciones. Se verificó una participación activa de las mujeres en las actividades así como en el proceso de toma de decisiones. Se ha dado un gran paso con la legalización de las Uniones de Zona de Chicumbane y Chissapa, así como de la propia UDCM. Ahora son reconocidas como personas jurídicas a nivel del distrito y cuentan con sus estatutos publicados en el Boletín de la Republica (BR). También se verifica una consciencia en el seno de las familias campesinas y de la UDCM sobre la defensa de sus intereses.

 

Respecto a la promoción de la equidad de género, se llevó a cabo un trabajo de sensibilización de las comunidades sobre violencia de género, contando para ello con las comisiones de género creadas con el primer proyecto y reactivadas durante la presente intervención. Dichas comisiones, dentro de sus capacidades, realizaron charlas en los encuentros organizados en las comunidades. Se han realizado formaciones sobre la ley de la familia y se han llevado a cabo capacitaciones sobre técnicas de teatro del oprimido que fueron utilizadas durante el proceso de trabajo con las comunidades. También se han organizado grupos de reflexión de jóvenes sobre uniones forzosas y salud sexual reproductiva. Las comisiones de género, así como los grupos de teatro, continúan sensibilizando a las comunidades por medio de debates y asistencia domiciliarias. Uno de los logros más destacable es la reducción de violencia a las mujeres así como la mejora de la conciencia sobre las uniones prematuras.

 

Respecto a la promoción de la equidad de género, se llevó a cabo un trabajo de sensibilización de las comunidades sobre violencia de género, contando para ello con las comisiones de género creadas con el primer proyecto y reactivadas durante la presente intervención. Dichas comisiones, dentro de sus capacidades, realizaron charlas en los encuentros organizados en las comunidades. Se han realizado formaciones sobre la ley de la familia y se han llevado a cabo capacitaciones sobre técnicas de teatro del oprimido que fueron utilizadas durante el proceso de trabajo con las comunidades. También se han organizado grupos de reflexión de jóvenes sobre uniones forzosas y salud sexual reproductiva. Las comisiones de género, así como los grupos de teatro, continúan sensibilizando a las comunidades por medio de debates y asistencia domiciliarias. Uno de los logros más destacable es la reducción de violencia a las mujeres así como la mejora de la conciencia sobre las uniones prematuras.

 

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