Descripción:
El escaso desarrollo en infraestructuras y servicios del distrito de Limpopo, el bajo nivel de escolaridad así como el cambio climático hacen que la población sea vulnerable a enfermedades y desastres naturales que, de manera cíclica, anulan los esfuerzos realizados para reducir la pobreza y la InSAN. La pobreza se encuentra íntimamente ligada a la desnutrición crónica, principal problema de nutrición en el país, encontrándose Mozambique entre los 10 países del mundo con mayor prevalencia de la misma (43,1% a nivel nacional). Esta situación supone una carga evidente para el potencial de desarrollo del propio país, condicionando su capacidad productiva y de acceso a recursos. Constituye un círculo vicioso: la población está desnutrida por ser pobre y esta propia desnutrición les mantiene en la pobreza.
Este proyecto, financiado por el Ayuntamiento de Málaga y ejecutado por el socio local Asociación para el Desarrollo de las Comunidades Rurales (ADCR), pretende fortalecer la resiliencia de las comunidades de Mabauane y Tlacula. Para ello, la intervención contempla dos resultados diferenciados:
Promover una agricultura de bajos insumos adaptada al cambio climático en cuatro asociaciones y dos escuelas: Esta primera línea de trabajo permitirá aumentar la disponibilidad y acceso a los alimentos, garantizando un incremento de la producción y diversidad de cultivos bajo un modelo productivo adaptado al cambio climático, promoviendo el procesamiento y conservación de los alimentos e incrementando su comercialización localmente. La intervención va a contribuir al empoderamiento colectivo de las mujeres agrupadas en las asociaciones agrícolas, donde son la gran mayoría, gracias al impulso de los procesos productivos en la zona alta y el fortalecimiento organizativo.
Mejorar el acceso al saneamiento con enfoque de género en las dos comunidades: Esta línea de trabajo permitirá que la población tenga una mejor calidad de vida al reducir las enfermedades e infecciones directamente relacionadas con prácticas higiénicas inadecuadas y falta de salubridad en el medio. El trabajo de sensibilización se llevará a cabo a través de las estructuras comunitarias existentes (comités de agua, comités de higiene y saneamiento, y núcleos de higiene y salud escolares), complementando con la promoción y construcción de letrinas mejoradas. El fecalismo a cielo abierto sigue siendo una práctica generalizada en las comunidades que debe ser erradicado a medio plazo para conseguir avances en este sentido.