Un proyecto para combatir el matrimonio infantil y promover la seguridad alimentaria en Moamba

Córdoba, 1 de abril de 2024. / CIC Batá trabaja en un nuevo proyecto de cooperación al desarrollo en Mozambique, con el objetivo de reforzar la seguridad alimentaria y nutricional de las familias campesinas en el distrito de Moamba. Este proyecto, además, presta especial atención a cuestiones relacionadas con la igualdad de género, que se refleja en cuestiones muy arraigadas en la región, como los matrimonios infantiles y los embarazos precoces.

La lucha por los derechos de las mujeres se integra de forma transversal en la intervención integral de CIC Batá en Mozambique, abordando las causas estructurales como la pobreza, la falta de acceso a la educación y la desigualdad de género.

Mozambique presenta una brecha significativa entre la igualdad formal de derechos de las mujeres y su disfrute efectivo, tal como explica el técnico de cooperación Pablo Jordá. Si bien la legislación mozambiqueña en materia de género y protección de menores es adecuada, “las costumbres arraigadas en las zonas rurales suponen un obstáculo para su aplicación efectiva”.

Las desigualdades de género se evidencian, entre otras cosas, en cifras alarmantes de matrimonios infantiles, puesto que el 48% de las niñas están casadas antes de los 18 años y el 14%, sin haber cumplido los 15.

La pobreza empuja a las familias a casar a sus hijas a temprana edad, ya que perciben una dote al tiempo que reducen la carga económica familiar. Jordá señala que, aunque se considera “una salida para mejorar la vida familiar”, conlleva “graves consecuencias para las niñas", como el abandono escolar, la sumisión al marido, generalmente mucho mayor, y la explotación como sirvientas y cuidadoras, además de los embarazos precoces. “Todo ello”, asegura, “alimenta el círculo de pobreza en el que se ven inmersas”.

Abordar estas prácticas exige “sensibilidad y un enfoque gradual, ya que son temas tabú”, señala Jordá. Para ello, se formarán a los clubes de niñas en las escuelas y también a los comités comunitarios de protección a la mujer y la infancia para sensibilizar sobre sus derechos. Estos grupos serán capacitados, además, en técnicas de teatro del oprimido para disponer de herramientas con las que transmitir de manera más efectiva sus mensajes acerca de los derechos fundamentales de las mujeres y la situación de desigualdad en la que se encuentran.

Por otra parte, las estadísticas revelan que el 54% de las mujeres han sufrido violencia en el transcurso de sus vidas. En el país persiste una aceptación generalizada de la violencia contra las mujeres, reflejando profundas desigualdades socioculturales. CIC Batá busca cambiar percepciones sobre la desigualdad de género, promoviendo el empoderamiento de las mujeres y reduciendo el analfabetismo, que afecta a un 58% de la población femenina, para mejorar sus oportunidades y paliar el desconocimiento de sus derechos y de las leyes que formalizan la igualdad en el país.

El proyecto también abordará activamente cuestiones de género y salud sexual y reproductiva para promover relaciones sexuales y afectivas saludables y equilibradas en términos de igualdad, centrándose en la reducción de la mortalidad materna y la mejora de la salud reproductiva de las adolescentes.

Al mismo tiempo, se pretende fortalecer la participación femenina en la agricultura, la toma de decisiones y la defensa de sus derechos, como vías para enfrentar el desafío del empoderamiento económico. Aunque las mujeres representan casi el 90% de la fuerza laboral agrícola, apenas el 13% son propietarias de tierras, lo que refleja una feminización de la pobreza. En la zona de Moamba, persiste un desigual acceso y control de recursos naturales por parte de las mujeres.

En el país existe una fuerte división sexual del trabajo, pues las mujeres se encargan del sustento familiar, mientras que los hombres se concentran en las actividades generadoras de ingresos. Esto viene acompañado por una infravaloración de la contribución de las mujeres al desarrollo de las comunidades y el bienestar de toda la población a través de los cuidados. Además, en las organizaciones comunitarias se observa una menor representación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones.

Este proyecto, financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID), comprende, además, otras líneas de trabajo vinculadas con la seguridad alimentaria y el saneamiento. Así, busca fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional, mejorando la calidad de la dieta, reduciendo la escasez de alimentos y diversificando los ingresos familiares. A largo plazo, se espera contribuir significativamente a la reducción de la desnutrición crónica en niños y niñas menores de cinco años.

Para ello, CIC Batá está promoviendo la producción agrícola diversificada y sostenible, adaptada a los desafíos del cambio climático, y fomentando el procesamiento y la comercialización a nivel local.

Por otra parte, la línea de acción centrada en la nutrición, salud y saneamiento se concentra en mejorar la salud y nutrición de las familias, abordando la falta de acceso al agua potable y la necesidad de disponer instalaciones sanitarias adecuadas.

En definitiva, este proyecto no solo busca abordar los desafíos nutricionales de las comunidades, sino que también pretende transformar estructuras sociales arraigadas, empoderando a las mujeres y mejorando la calidad de vida de las personas en el distrito de Moamba.

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