CIC Batá renovó su junta directiva el pasado 24 junio. Lo más destacado es la llegada de una mujer a la presidencia de la entidad, que cumple 20 años en 2014. Claudia Usuga Rodríguez es la nueva presidenta de la asociación, elegida por la asamblea de socios y socias. Junto a ella, Eduardo Álvarez es vicepresidente, Javier Zafra es tesorero, Marta Barreira es la secretaria. Y Rafael Cantero, Nieves Poyato y Alfonso Padilla son vocales.
A través de la siguiente entrevista, conocemos las sensaciones y expectativas de Claudia a los pocos días de ser elegida.
Claudia Usuga: “Me siento acompañada por las demás personas de la asamblea, la Junta Directiva y las que componen Batá”
En el marco y contexto de los 20 años de CIC Batá, por primera vez llega una mujer a la presidencia de Batá. ¿Cómo te sientes? ¿Por qué es importante este hecho en Batá?
Me siento con una gran responsabilidad. CIC Batá es una organización diversa en todos los sentidos y con muchos frentes. Siento la responsabilidad de dar continuidad y fortalecer el trabajo que otros compañeros han iniciado en las anteriores presidencias.
Me siento también muy agradecida por la confianza que la asamblea de socias y socios de Batá ha manifestado al elegirme.
Me siento acompañada por las demás personas de la asamblea, la Junta Directiva y las que componen Batá en general, que también han manifestado su disponibilidad y apoyo para la tarea que ahora emprendo.
Me siento rara porque no lo tenía entre mis planes inmediatos, si ya bien ya lo habíamos hablado en diferentes espacios y apenas ahora estoy asumiendo poco a poco todas las implicaciones que esto tiene a nivel interno y externo.
Me siento cómoda en el momento que me ha tocado asumir la presidencia. Ya son 10 años los que llevo trabajando en Batá y conozco la organización, el trabajo que realizamos y a las personas que la componemos y esto precisamente me plantea nuevos retos por el compromiso con cada una de las personas y procesos que componen Batá.
El ser la primera mujer que asume la presidencia es un proceso que se ha estado gestando desde hace varios años en Batá; es continuar dando pasos hacia la equidad, y va a suponer un aprendizaje para todos y todas; si bien en Batá la representación y presencia institucional está muy repartida y ya desde hace varios años en diferentes espacios somos mujeres las que cumplimos con esa función de representar a Batá.
Ahora contamos con una Junta Directiva casi paritaria: 4 hombres y 3 mujeres.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la nueva junta directiva?
El principal reto es la sostenibilidad del trabajo de la organización, en estos tiempos de recortes.
¿Cuáles son los objetivos a corto y medio plazo?
• La concreción de un plan estratégico que permita hacer frente a la situación y al contexto actual, elaborado de manera participativa e inclusiva.
• Fortalecer el trabajo en Red a nivel local, nacional e internacional que nos permita articular procesos a favor de la justicia, la equidad y en pro de los derechos humanos.
Teniendo en cuenta el panorama de recortes, abandono de las políticas de cooperación y solidaridad, ¿qué papel tiene Batá en la ciudad de Córdoba?
El de continuar participando en los diferentes espacios que nos permiten hacer incidencia política en conjunto con otras organizaciones, movimientos sociales, fortaleciendo entre todas el pensamiento crítico y reflexivo que cuestione y busque alternativas a los modelos que se están llevando a cabo y que suponen el fin de muchas políticas públicas.
Batá cumple 20 años, ¿cuáles son los nuevos valores o fines incorporados en la entidad?
Más que nuevos valores o fines creo que hay que seguir concretando y buscando la coherencia con los que ya tenemos. Y en la elaboración del plan estratégico ya eremos si es necesario replantearlos.