Ayuda de emergencia en semillas para apoyar la 2ª campaña agrícola de las asociaciones campesinas de la Unión de Cooperativas Agrícolas de Marracuene (UCAM)

SOBERANÍA ALIMENTARIA
Área de Cooperación Internacional para el Desarrollo y los Derechos Humanos

Descripción:

Mozambique enfrenta desafíos significativos en términos de seguridad alimentaria, afectando a comunidades rurales y exacerbando la vulnerabilidad de los grupos más marginados. Alrededor del 24% de los hogares sufren InSA crónica y el 3,5% InSA aguda. La situación se ve influida por una combinación de factores que condicionan el derecho humano a la alimentación, entre los que destacan los siguientes:

  • La dependencia de la agricultura de subsistencia, caracterizada por métodos tradicionales y la falta de diversificación de cultivos, agrava la vulnerabilidad de las comunidades. La falta de acceso a prácticas agrícolas más sostenibles y tecnologías modernas limita la capacidad de los agricultores para adaptarse a los desafíos cambiantes del clima y mejorar la productividad.
  • Las variaciones climáticas, como sequías e inundaciones recurrentes, han tenido impactos devastadores en la producción agrícola. Las comunidades rurales dependen en gran medida de la agricultura para su sustento, representando casi el 70% de sus ingresos, por lo que la pérdida de cultivos y la degradación de las tierras agrícolas han llevado a una disminución significativa en la disponibilidad de alimentos.

En relación a este último punto, a mediados de marzo de 2024, la severa tormenta tropical Filipo azotó Mozambique con vientos máximos superiores a los 90 kilómetros por hora, ráfagas superiores a los 120 kilómetros por hora y fuertes precipitaciones que alcanzaron los 150 milímetros en 24 horas. La tormenta afectó principalmente a las provincias de Sofala, Inhambane, Gaza y Maputo. Diez días después, la zona sur, particularmente la provincia y ciudad de Maputo, se vio afectada por lluvias torrenciales que provocaron inundaciones en zonas urbanas y periurbanas. Según la Dirección Provincial de Agricultura y Pesca (DPAP), 55.067,20 ha. es el área agrícola total afectada en la provincia de Maputo, perdiendo completamente 29.572,50 ha. y afectando a 34.336 familias. En el sector pecuario se inundaron 21.097,10 ha. de pasto, poniendo en riesgo a 12.498 bovinos y 7.454 pequeños rumiantes. Concretamente en el distrito de Marracuene (segundo más perjudicado en términos globales), el área agrícola total afectada ha sido de 13.944,60 ha; de las que se han perdido completamente 4.599,80 ha. Esto significa un total de 7.201 familias afectadas directamente.

Por tanto, existe una necesidad urgente de semillas al comienzo de la segunda campaña agrícola, especialmente entre los hogares pobres y muy pobres que se quedaron sin recursos debido a los impactos de las crisis climáticas durante la temporada de lluvias (la DPAP ha estimado, entre otras cosas, una demanda total de 595,3 toneladas). Las semillas necesarias son principalmente de hortalizas, frijoles y tubérculos. La producción de esta segunda campaña, aunque se compone principalmente de hortalizas de consumo inmediato, podría ayudar a estabilizar los niveles de inseguridad alimentaria hasta finales de año. Esta campaña solo puede llevarse a cabo en zonas de regadío y en los márgenes de los ríos, pues nos encontramos actualmente en la época seca que dura, aproximadamente, de mayo a septiembre. Durante el período de mayo a mediados de julio se lleva a cabo la siembra; realizando la cosecha desde mediados de julio a principios de septiembre (aunque algunos cultivos pueden extenderse más allá). Las asociaciones de la UCAM están próximas al río Incomati y buena parte de ellas tienen acceso a canales de riego, por lo que es necesario dotarles de las semillas necesarias para poder garantizar una buena cosecha que ayude a amortiguar el impacto de las grandes pérdidas de la campaña agrícola 2023/2024.

 

Financia: