Córdoba, 25 de marzo de 2025. Después de un año de ejecución del proyecto “Fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional de las familias campesinas en el distrito de Moamba”, en Mozambique, se constatan avances significativos en producción agropecuaria, nutrición comunitaria, organización social y promoción de la igualdad de género.
Financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), la cobertura del proyecto alcanza a cientos de familias campesinas. La mejora de las capacidades productivas, la dinamización del trabajo comunitario en salud y nutrición, la alfabetización de adultos y la sensibilización en género constituyen los principales logros del primer año de intervención.
En relación al ámbito productivo, se ha estado trabajando en ocho asociaciones agrícolas pertenecientes a la Unión Nacional de Campesinos (UNAC), a través de dos personas con perfil de técnico agropecuario que han llevado a cabo una asistencia técnica permanente. A través del trabajo en los campos de demostración de resultados, las familias han ido adquiriendo conocimientos de técnicas agroecológicas que posteriormente han puesto en práctica en sus campos individuales de producción. También se ha iniciado un proceso de multiplicación de semillas locales de cereales y leguminosas.
Para la mejora de producción, se han adquirido y se han entregado a las asociaciones algunas motobombas, tubos y accesorios para riego, diversas variedades de semillas de hortalizas y herramientas agrícolas. Las asociaciones ya han contado con las capacidades necesarias y han afrontado con ánimo los primeros meses de la campaña agrícola 2024/2025 (época lluviosa), en la que se ha producido el grueso de los alimentos de las familias campesinas, principalmente cereales como maíz y sorgo. Dicha campaña ha comenzado en octubre con la siembra y se ha extendido, en función del cultivo, hasta junio con la cosecha.
En relación al fomento pecuario, las asociaciones han debatido internamente sobre los tipos de animales más necesarios y han definido el modelo de reproducción y entrega entre beneficiarios. También se han identificado proveedores locales. Aunque esta línea se priorizará en el segundo año, ya se han formado promotores pecuarios y se han entregado kits veterinarios para sus labores en comunidad. Estos promotores cuentan con el acompañamiento técnico de los agropecuarios y del personal del Servicio Distrital de Actividades Económicas (SDAE), con el objetivo de reducir la mortalidad del ganado y mejorar su cuidado.
Desde el enfoque nutricional, el proyecto ha contado con el apoyo de un técnico nutricionista en sede de UNAC, responsable de dinamizar esta línea. Se ha capacitado a grupos de activistas comunitarios que están realizando charlas sobre nutrición, visitas domiciliarias y demostraciones culinarias en sus comunidades. Gracias a esta labor, casi 400 personas han adquirido nuevas habilidades y conocimientos nutricionales. Además, estos grupos, junto con el técnico de nutrición y agentes polivalentes de salud, están desarrollando el control nutricional de los menores de cinco años, habiendo atendido ya a 68 niñas y niños.
En el entorno escolar, se han constituido núcleos de higiene y salud en las escuelas, integrados por 60 estudiantes y 4 docentes responsables. Su tarea es sensibilizar al resto del alumnado sobre buenas prácticas de higiene, saneamiento y uso correcto de las letrinas, contribuyendo así a la prevención de enfermedades relacionadas con el entorno y el consumo de agua no segura.
En el ámbito organizativo, el formador en sede de la UNAC ha llevado a cabo varias formaciones sobre asociacionismo, liderazgo y organización. Esta labor, unida a otras actividades de capacitación e intercambios de experiencias, ha sido fundamental para aumentar la conciencia y práctica asociativa de los miembros de las asociaciones y fortalecer su funcionamiento.
Por otro lado, para la mejora de las capacidades individuales (especialmente de las mujeres, que han sido mayoría en las asociaciones), se ha realizado un fuerte trabajo de coordinación con el Servicio Distrital de Educación, Juventud y Tecnología (SDEJT) que ha culminado con la creación de centros de alfabetización de adultos en todas las asociaciones. En el mes de febrero de 2025, han arrancado las clases.
En lo referente a la igualdad de género, el proyecto ha incorporado una técnica especializada que ha desarrollado un proceso de sensibilización con las asociaciones, a través de sesiones formativas y espacios de reflexión. Además, se han constituido clubes de la niña en las escuelas, cada uno formado por 21 personas: 15 chicas, 5 chicos y un docente responsable de género. Estos clubes promueven la igualdad de género y la salud sexual y reproductiva entre el alumnado, fomentando una cultura más equitativa desde edades tempranas.
Estos logros reflejan el trabajo consolidado durante este primer año de intervención, marcado por la articulación efectiva entre organizaciones campesinas, técnicos especializados e instituciones locales.
El proyecto ha conseguido tejer una red sólida de apoyo comunitario que combina la mejora de la producción con la formación, el acompañamiento nutricional, la educación básica y la conciencia social.
Este enfoque integral ha permitido avanzar hacia una mayor autonomía de las familias campesinas del distrito de Moamba, sentando las bases para una transformación duradera en sus condiciones de vida, su bienestar y su capacidad de resiliencia frente a los desafíos del desarrollo rural.